Las vacaciones son increíbles, también sumamente benéficas ya que te permiten recargar tus reservas de energía, aumentan tu felicidad, tranquilizan tu mente e incluso disminuyen el riesgo de padecer ataques al corazón, factores que te ayudan a ser un mejor líder. Pero, ¿sabes lo que no es increíble? regresar e intentar volver a tu rutina tras un periodo de descanso.
¿Por qué nos cuesta adaptarnos a la rutina después de un periodo de descanso?
Lo primero de todo es entender el origen del problema. El ser humano organiza todo su tiempo en torno a una serie de costumbres y comportamientos, entre los que se encuentran los horarios de despertarnos, de acostarnos, las comidas, el trabajo... Y las vacaciones rompen con toda esa monotonía y por ello las disfrutamos sin pensar en limitaciones de ningún tipo. Precisamente por todo eso, cuando acaban perdemos esa sensación de libertad, ya que debemos volver al estilo de vida habitual y a retomar los horarios y actividades y nos damos cuenta de que no contamos con la motivación que se supone que deberíamos tener sino más bien nos encontramos irritables, cansados y con una sensación de apatía y tristeza. Irritabilidad, apatía, mal humor o dificultad para conciliar el sueño... Así describen muchos sus primeros días tras unas semanas de descanso. Un proceso casi inevitable cuyos efectos pueden aliviarse siguiendo algunos sencillos consejos:
1.- Sé optimista, es el primer paso para que la vuelta a la rutina te resulte más fácil. 2.- Tomate tu tiempo de ocio, hay que seguir realizando actividades típicas de las vacaciones, para adaptarte poco a poco. 3.- Duerme las 8 horas diarias, es importante que los primeros días descanses lo suficiente para afrontar mejor el cansancio de la vuelta a la rutina. 4.- Come saludablemente, para tener más vitalidad y sentirte mejor. 5.- Organiza bien tú tiempo, priorizando nuevos objetivos que se quieran conseguir. 6.- Proponte nuevos retos, y así tendrás nuevas ilusiones. 7.- Guarda algún momento del día o del fin de semana que sea solo para ti. 8.- En la oficina, organiza tu espacio y ordénalo para empezar bien. 9.- Mira el calendario y prepara alguna escapada que puedas hacer durante el año, te ayudará a tener positividad, y ser optimista. 10.- No te quejes, elimina toda la negatividad de tu alrededor, ¡piensa positivamente! La vuelta a la normalidad no solo es dura para los adultos, los niños también sufren depresión post-vacacional, te dejamos cinco pequeños consejos:
1.- Acostúmbralos a los horarios: varios días antes de empezar el colegio, empieza a levantarlos pronto y procura que se duerman a la misma hora que cuando van a la escuela. 2.- Anímalos con el nuevo curso y con el reencuentro con sus amigos. 3.- Ponles rutinas, para que se acostumbren y sepan que es lo que tienen que hacer cada día. 4.- Juntos preparen sus útiles escolares, mochila y compren lo que haga falta. 5.- Los primeros días, llévale tu mismo a la escuela. Esperamos que estos consejos te ayuden a sentirte mejor estos días de adaptación ¡Deseamos que tengas una feliz vuelta a la rutina! También te pude interesar: síndrome postvacacional. Fuentes: |