Con todo y sus momentos desagradable y desde luego los gratos, vivir la vida y estar agradecidos por ello es bueno para el cuerpo y el alma. Los estudios apuntan constantemente a que dar las gracias puede traducirse en un estilo de vida más sano, más feliz y con menos estrés. Robert Emmons, investigador y profesor de la Universidad de California (Estados Unidos) apunta a que la vida consiste en una serie de problemas que hay que solucionar y, muchas veces, esos problemas nos producen estrés, pero el tomar una actitud de agradecimiento ante ellos, se puede acabar con él y además y aunque no lo creamos, nuestro sistema inmunológico se fortalece. Investigando acerca de la gratitud di con el sitio www.huffingtonpost.es donde nos menciona los hábitos que nos pueden ayudar a ser una persona agradecida en el día a día y beneficiarse de ello. 1.- Llevar un diario
Tener un diario y escribir sobre las cosas por las que estás agradecido fomenta el pensamiento positivo (algo muy útil ya que el cerebro se centra en las cosas malas por naturaleza). Escribir también ayuda a progresar con tus objetivos personales. Para conseguir todos los beneficios de escribir un diario, Emmons recomienda escribir entre 5 y 10 minutos cada dos días, más o menos. "Hay que comprometerse a hacerlo, si se empieza a escribir, se acabará convirtiendo en algo automático", explica. "Es como hacer ejercicio: uno no se va a levantar una mañana y se va a ir a correr así como así, hay que seguir un plan. Hay que trazar un plan de actuación de gratitud: puede ser al despertarte o escribir justo antes de irte a dormir, personaliza tu propio plan". 2.- Hazle frente a las cosas negativas, no tengas miedo. Mostrar agradecimiento genera más optimismo, pero la gente agradecida no evita la negatividad. Emmons afirma que, aunque solemos asociar gratitud con el hecho de centrarnos en lo bueno y evitar lo malo, la clave para llevar una vida de agradecimiento es asumir que habrá contratiempos. También explica que, si se rememora un momento difícil, es probable sentir gratitud por haber superado las dificultades que nos trajo y por haber llegado a la situación actual. 3.- Pasa tiempo con tus seres queridos
Gran parte de lo que somos en este momento se lo debemos a nuestra familia, nos guste o no. Centrándonos en lo bueno y lo malo es bueno estar agradecidos con todos ellos y pasar momentos agradables, mucho mejor si esto lo convertimos en un hábito. "Ser agradecidos ayuda a conectar con otras personas", recuerda Emmons. "Refuerza las relaciones y estas son los mejores indicadores de felicidad y de combatir el estrés". 4.- Y diles que los quieres… Por un momento dejemos a un lado los rencores y resentimientos para mostrar afecto a quienes tenemos cerca. Mostrar agradecimiento hacia los seres queridos también ayuda a fomentar la cercanía al dejar claro tu opinión sobre ellos. "El agradecimiento es lo principal de una amistad, más que ninguna otra cosa", declaró al New York Times en 2011 Michael E. McCullough, investigador de la Universidad de Miami (Estados Unidos). "Es parte de un sistema psicológico que provoca que las personas aumenten su valor hacia otras personas". Empezar a demostrar lo mucho que agradeces a tus seres queridos tiene su recompensa. Según un estudio reciente publicado en la revista Personal Relationships, las parejas que se demostraban agradecimiento tenían un mejor matrimonio que las que no lo hacían. Cuanta más gratitud, menos probabilidad de divorcio. 5.- Modérate en las redes sociales
En nuestra cultura es imposible evitar las redes sociales. Aun así, Emmons afirma que las personas agradecidas sacan partido de estas plataformas, pero con cuidado. "Recurren a cualquier servicio que esté disponible para producir pensamientos de agradecimiento", explica. "Las fotografías o cualquier otro tipo de información presente en las redes sociales... Cualquiera de las dos es una buena forma de hacerlo". Existen investigaciones que demuestran que los pensamientos positivos que se comparten en las redes sociales se propagan más rápido que los negativos, y esto hace que todo el proceso de ser una persona agradecida sea más fácil cuando uno se conecta a Internet. Emmons recomienda recopilar un archivo de publicaciones de Facebook o Instagram para recurrir a él cuando se necesite. Este método ayudará a tener pensamientos felices en una plataforma que se utiliza a diario. "Se critica a la tecnología porque desconecta a la gente, pero, si se usa de la manera adecuada, puede conseguir el efecto contrario", desveló Emmons. 6.- Reconoce el valor en las cosas pequeñas
Una sonrisa a quien te cede el asiento en el transporte camino al trabajo, darle los buenos días o las buenas noches al portero de tu edificio, contemplar desde tu lugar de trabajo los rayos del sol, el movimiento de las plantas, los olores de las flores, o que tu mascota te reciba efusivamente cuando llegues a casa también son importantes. Hay que dar las gracias por ello. 7.- Ayuda a que otros también sean agradecidos. Los pequeños gestos de amabilidad marcan la diferencia cuando se trata de ser una persona agradecida. Estas personas reconocen y devuelven cada muestra de amabilidad que se les ofrecen, ya sea un simple cumplido, una ayuda o recibir flores "porque sí". Existen estudios que confirman que este tipo de amabilidad alegra al que da y al que recibe. 8.- Intégrate a un grupo de voluntariado
Todo el mundo necesita un poco de ayuda de vez en cuando, y las personas agradecidas saben que no hay otra manera de ayudar que pasar a la acción. Emmons explica en su libro "¡Gracias!: De cómo la gratitud puede hacerte feliz" que las personas que hacen un voluntariado se sienten agradecidas por la experiencia de dar algo a cambio. "Ya que el hecho de ayudar a otras personas les ha ayudado a ellos mismos, se mostraban agradecidos por haber tenido la oportunidad de ayudar", explicó. Según un estudio publicado en la revista BMC Public Health , ser voluntario reduce los sentimientos de depresión y aumenta el bienestar en general. Emmons aconseja pensar en tus talentos para utilizarlos a la hora de ayudar a otros, ya que las personas se sienten más agradecidas cuando dan que cuando reciben. 9.- El ejercicio, un gran aliado Puede que a simple vista el ejercicio y la gratitud no tengan que ver nada pero ambos aspectos pueden llegar a ser un gran equipo. Según el estudio de 2003 de Emmons, las personas agradecidas también solían hacer ejercicio con más frecuencia. El estudio llegó a la conclusión de que los participantes tenían menos limitaciones dietéticas y eran menos propensos a fumar o a beber alcohol. Está demostrado que hacer ejercicio ayuda a despejar la mente y a reducir el estrés, ambos muy importantes para ser agradecido. Según Emmons, las personas agradecidas que hacen ejercicio se sienten más sanas física y mentalmente, así que, para ellos, la gratitud es uno de sus mejores aliados. 10.- Amor para sí mismo
Según un estudio publicado en la revista Personality and Individual Differences, cuanta más gratitud, más autoestima. No es de extrañar que cuando tu bienestar es una prioridad, es imposible no sentirte bien. Una persona que se quiere, lo hace tomando en cuenta su todo, es decir, sus defectos y virtudes y aunque no lo creas puedes llegar a estar agradecido por ambos aspectos, porque son los que han influido para convertirse en lo que se es ahora. Fuentes:
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