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 Sentirnos abrumados es muy común debido al ritmo de vida que llevamos, y es aquí donde tener inteligencia emocional nos puede ayudar a tener equilibrio y bienestar. Para muchas personas estos conceptos son inventados o están de moda pero la realidad es que si nos informamos de qué se trata y cómo nos puede apoyar en nuestra vida cotidiana, estaríamos mucho mejor, ya que nos brinda las herramientas necesarias para navegar con las complejidades de nuestras emociones y relaciones interpersonales.
Entendiendo la inteligencia emocional
La inteligencia emocional no se trata simplemente de controlar nuestras emociones, sino de comprenderlas profundamente. Es la habilidad de reconocer y saber manejarlas, así como de comprender y responder empáticamente a las emociones de los demás. El autoconocimiento, autorregulación, motivación, empatía y habilidades sociales, forman la base para una gestión efectiva de nuestras emociones y relaciones interpersonales. Por eso, en la era actual, es muy importante trabajar en ella por el bien de nuestra salud mental. Durante muchísimo tiempo tanto en el vivir día a día y como el enfrentarse a eventos no comunes, simplemente dejábamos que el tiempo "sanara" nuestra sentir, seguir adelante con nuestras vidas como pudiéramos. Desde hace ya algunas décadas se nos ha enseñado sobre nuestra salud mental como un componente vital de nuestro bienestar general, influenciando nuestra salud física y nuestra forma de pensar, sentir y actuar. Es así que la gestión adecuada del estrés y los conflictos contribuye significativamente a nuestra salud psicológica, permitiéndonos vivir vidas más plenas y satisfactorias.
¿Te gustaría saber cómo anda tu inteligencia emocional?
Para evaluar nuestro nivel de inteligencia emocional, la psicóloga Courtney S. Warren de la Universidad de Harvard ha proporcionado diez preguntas muy reveladoras, contéstalas con sinceridad: 1. ¿Puedes establecer límites saludables? 2. ¿Puedes admitir que te has equivocado? 3. ¿Conoces tus valores y creencias? 4. ¿Te esfuerzas por cambiar y crecer? 5. ¿Puedes expresar emociones con respeto? 6. ¿Puedes evitar reaccionar de forma impulsiva? 7. ¿Eres capaz de comunicar tu punto de vista de forma respetuosa? 8. ¿Puedes escuchar otro punto de vista con el que no estés de acuerdo? 9. ¿Puedes aceptar las críticas? 10. ¿Confías en que superarás los desafíos y estarás bien? El responder honestamente a estas preguntas nos brindará una visión profunda de nuestras fortalezas y también nos mostrará aquellas áreas que podemos mejorar para el desarrollo de nuestra inteligencia emocional. Es muy bueno ser conscientes en este aspecto, de tal manera que podamos cultivar una salud mental sólida. Fuentes:
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